Adiós a la exclusividad

Cuando uno nace se le otorga un nombre.Una seña de identidad, algo que le diferencia del resto de personas y con el que el individuo se siente identificado, se siente único. Se dice (o decía) que en el reverso del DNI pone un número que indica las personas que existen en territorio nacional con el mismo nombre y apellido(s) que tú. Nunca terminé de creerlo; pensaba que era no imposible pero sí muy difícil que hubiera 4, 6 u 8 personas con la misma combinación de nombre y apellidos que yo. Pero da la casualidad de que el mundo es muy grande y eso de no repetir nombres y apellidos es obviamente imposible. Personalmente siempre me gustó pensar que yo tenía la patente del nombre "Alicia Rubio" (salvo una reportera de TVE que vi una vez en televisión), pero nadie me había sacado de este error tan repentinamente como Maja ayer cuando intentó añadirme al facebook: "ya, pero es que aquí me salen 73 Alicias Rubio". Al ir a comprobarlo mi sorpresa es que la mitad de esas personas tienen nombres compuestos y/o usan Rubio de segundo apellido; pero la otra mitad... son clones de mi nombre. Tendré que cambiar mi nombre para dejar de ser tan... común.